En un encuentro llevado a cabo en Santiago, los líderes de la Unión Nacional de Educadores y Escuelas Especiales (Unees) se reunieron con el Ministro de Educación, Nicolás Cataldo, con el objetivo de abordar y buscar soluciones a varios problemas que afectan a la educación especial, especialmente en el norte de Chile.
Entre los temas discutidos se destacan la creación de una mesa de trabajo con la División Educación General (DEG), el análisis de la implementación de diferentes decretos, la convivencia escolar y sus desafíos con alumnos que presentan conductas disruptivas y discapacidades moderadas, severas, así como niños, niñas y jóvenes con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El líder de Unees y director del Colegio "Mi Hijo 2" de Antofagasta, Iván Adaos, resaltó la buena disposición del Ministro para abordar los problemas que enfrenta la educación especial, especialmente debido al aumento significativo de la demanda en los últimos años.
Se mencionó que del total de establecimientos que ofrecen Educación Especial a nivel nacional en 2023, el 94% son subvencionados, el 6% pertenecen al sector municipal y solo dos son particulares pagados, con una matrícula total de más de 180 mil estudiantes.
Adaos explicó que se han logrado avances significativos en la coordinación para abordar temas relacionados con estos establecimientos y en el apoyo a la implementación de la Ley TEA y futuras legislaciones.
La directiva de Unees también se reunió con la jefa de la DEG, Margarita Makuc, quien escuchó atentamente los problemas que afectan a la Educación Especial. Todas estas reuniones tuvieron lugar en Santiago.
Uno de los temas recurrentes en las conversaciones fue el crecimiento explosivo de estudiantes con TEA en la Región de Antofagasta, donde los líderes presentaron recortes de prensa y explicaron el aumento constante de matrículas en los últimos seis años.
Según los dirigentes, todo esto requiere medidas a largo plazo que faciliten la entrega de nuevas herramientas a estos establecimientos, con el fin de agilizar los procesos burocráticos y superar los obstáculos diarios a los que se enfrentan los directivos y sostenedores de la educación especial.