En un contexto de crecimiento exponencial de las energías renovables en Chile y del desafío ambiental que implica la gestión de residuos tecnológicos, el proyecto Solar Circular Fase 2 —impulsado por el Centro Desarrollo Energético Antofagasta (CDEA-UA) y financiado por CORFO a través de la línea de Bienes Públicos 2023— está desarrollando una guía técnica pionera orientada a establecer las bases para un marco normativo sobre la reutilización de módulos fotovoltaicos en el país.
El documento busca proporcionar criterios técnicos y prácticos que permitan a autoridades, desarrolladores, operadores y mantenedores tomar decisiones informadas sobre la extensión del ciclo de vida útil de los paneles solares, fomentando la economía circular en el sector energético y reduciendo el impacto ambiental asociado a estos residuos.
“Hoy Chile lidera en la adopción de energía solar, pero eso conlleva una gran responsabilidad: gestionar adecuadamente los millones de módulos que en los próximos años llegarán al final de su vida útil. Esta guía busca anticiparse a esa realidad, entregando soluciones concretas, técnicas y sostenibles para su reutilización”, explicó el Dr. Edward Fuentealba, director del proyecto y académico de la Universidad de Antofagasta.
Cifras y Ley REP
Según estimaciones recientes, Chile cuenta con más de 10.000 MW de capacidad fotovoltaica instalada, lo que equivale a entre 20 y 34 millones de módulos solares en operación. La mayoría de estos corresponde a tecnologías de silicio cristalino (incluyendo bifacial), las cuales serán el foco de la guía técnica. Esta se centrará en definir etapas críticas como inspección, diagnóstico, reacondicionamiento, acopio y manejo seguro de los módulos en desuso.
Además de promover la reutilización, la guía incorpora principios de sostenibilidad basados en normativas internacionales como la ISO 14067, que considera la huella de carbono a lo largo del ciclo de vida del producto. En este sentido, reutilizar un módulo fotovoltaico no solo evita residuos, sino que también reduce significativamente las emisiones de CO₂ asociadas a su fabricación.
La propuesta se alinea con los compromisos de Chile en materia de desarrollo sostenible y con normativas como la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP). También recoge aprendizajes de estudios previos realizados por el Ministerio del Medio Ambiente, la Comisión Nacional de Energía, y otros actores públicos que han señalado la necesidad urgente de abordar los residuos solares como parte de una política nacional de economía circular.
“No se trata sólo de reciclar, sino de revalorizar un recurso que aún tiene potencial no sólo para seguir generando energía limpia, sino que también como elemento constructivo, especialmente en contextos como escuelas, centros comunitarios o proyectos eléctricamente aislados”, aseveró el subdirector de SolarCircular, Dr. Jorge Rabanal-Arabach.
La guía estará disponible el segundo semestre de 2025 y se espera que sirva como insumo clave para el diseño de políticas públicas, así como una herramienta práctica para el sector privado que ya está explorando modelos de negocio basados en la reutilización de módulos solares.
Con esta iniciativa, el CDEA-UA no sólo reafirma su liderazgo en energías renovables, sino que avanza firmemente en la colaboración hacia una transición energética más justa, sostenible y circular.