La Contraloría General de la República detectó diversas irregularidades financieras en cuatro entidades públicas de la Región de Antofagasta: Municipalidad de Taltal, María Elena, Calama y el Serviu Antofagasta.
- Municipalidad de Taltal (caso más relevante):
El informe de auditoría 2024, correspondiente al ejercicio 2023, reveló serias falencias en la gestión financiera municipal. Se constató falta de supervisión en la Dirección de Administración y Finanzas, además de inconsistencias bancarias y de activos, con diferencias no aclaradas entre conciliaciones bancarias, balances y registros de activo fijo. Asimismo, se detectó mora presunta por cotizaciones previsionales no pagadas, situación que llevó a la Contraloría Regional a iniciar un procedimiento disciplinario para determinar responsabilidades.
- Municipalidad de María Elena:
La auditoría 2022 presentó limitaciones por falta de entrega de antecedentes, identificando descuadres superiores a $1.150 millones, diferencias bancarias por más de $330 millones, cheques caducos sin regularizar y pagos a proveedores sin respaldo.
- Serviu Antofagasta:
El informe 2019 evidenció debilidades graves de control interno, ausencia de respaldo en obras fiscalizadas, omisiones contables relevantes y riesgos informáticos por cuentas activas de exfuncionarios.
- Municipalidad de Calama:
La auditoría de 2023 detectó deficiencias críticas, lo que derivó en un sumario administrativo. Se observaron inconsistencias bancarias, falencias en el control de activos, omisión de provisiones contables, riesgos informáticos y contrataciones directas sin respaldo legal.
En conjunto, los informes reflejan serias debilidades en la administración financiera, destacando especialmente el caso de Taltal, donde las observaciones ya dieron paso a acciones disciplinarias por parte de la Contraloría.