Septiembre es uno de los meses más esperados del año. La conmemoración de las Fiestas Patrias es una tradición que une a las familias chilenas.
En promedio, una persona adulta debería consumir entre 1.500 y 2.500 calorías diarias. Se estima que en la semana del 18, la ingesta calórica se duplica, generando un aumento de peso de entre 2 a 5 kg. También suben los casos de intoxicaciones alimentarias, descompensaciones metabólicas y malestares gástricos, elevando la demanda en los servicios de urgencia.
Recomendaciones para un 18 más saludable
- Revisar la despensa y planificar con tiempo el menú de Fiestas Patrias. Comprar con anticipación.
- No saltarse ninguna de las comidas. Si se almuerza más tarde de la hora habitual, se debe consumir una colación previa.
- Comer con moderación.
- Evitar los alimentos con alto contenido de grasa como los embutidos (chorizo, longaniza, vienesa). Preferir las carnes magras y blancas (pavo, pollo, pescado).
- Atreverse a cocinar preparaciones en base a plantas como hamburguesas de legumbres, verduras asadas, ensaladas con brotes de alfalfa, garbanzos crocantes, entre otras.
- Consumir 2 porciones de fruta (de preferencia enteras) y mínimo 3 porciones de verduras, ya que contienen fibra dietética que beneficia la digestión y aumenta la saciedad, además de aportar antioxidantes que beneficiarán el sistema inmunológico (defensas).
- Preparar la empanada de pino con carne magra y cocinar al horno. Considerar que es el plato de fondo, no la entrada.
- Acompañar la carne asada o brochetas de carne con verduras frescas como rúcula, lechuga, espinaca, entre otras y también asadas como, por ejemplo, brócoli, berenjenas, pimentones, champiñones, coliflor. Este último se puede preparar como “arroz de coliflor”, retirando el tronco, que es lo que causa el meteorismo.
- Evitar aderezos como mayonesa y kétchup, preferir en su reemplazo el pebre. También se puede incorporar el chucrut casero. Preparado en casa, es un alimento probiótico de gran beneficio para la salud intestinal.
- Tomar agua durante el día, de preferencia purificada. También se puede saborizar naturalmente con menta, albahaca, cedrón, melissa, jengibre, cítricos, entre otros. No abusar de los líquidos ultraprocesados aunque sean “light” (jugos y bebidas industrializados).