La Contraloría General de la República detectó una serie de irregularidades al interior de la Empresa Nacional de Minería. Según el órgano, entre 2018 y 2022, la empresa pública efectuó pagos millonarios a empresas proveedoras con distintas relaciones de parentesco con el exdirector de la compañía, Patricio Céspedes Guzmán, calculados en más de 10 mil millones de pesos.
Esta denuncia no es nueva, hace tres años Contraloría emitió dos informes donde advirtió los conflictos de intereses y ordenó a la empresa adoptar medidas para corregir esta situación. No obstante, desde aquella fecha, Enami nunca respondió las observaciones, ni tampoco informó los procedimientos internos implementados para prevenir estos conflictos de interés.
En términos concretos, el informe del órgano fiscalizador señala que durante su tiempo a cargo del directorio de la estatal, Patricio Céspedes nunca aclaró la relación de parentesco que mantenía con los socios de las empresas: Quimurco Minera, Minera Troyano y Sonda Mines SPA, entre los cuales figuran: cuñadas, sobrinos, hasta incluso su hija.
Por tal motivo, Contraloría ordenó a la Empresa Nacional de Minería a remitir dentro de 60 días hábiles el procedimiento interno que se realice, además de iniciar una investigación interna para establecer las responsabilidades. Del mismo modo, envió todos los antecedentes del caso al Ministerio Público y al Consejo de Defensa del Estado para los fines que correspondan.