A través de una rueda de prensa, el Papa Francisco dejó abierta la posibilidad de renunciar al pontificado.
En medio del vuelo de regreso a Roma tras seis días en Canadá, el Sumo Pontífice dio cuenta de sus problemas físicos y de la dificultad que ello supone para desempeñar sus actividades.
Ante esto remarcó que: “A mi edad y con esta limitación tengo que ahorrar fuerzas un poco para poder servir a la Iglesia. O al contrario, pensar en la posibilidad de echarme a un lado“.
"Esto no tiene nada de extraño, no es una catástrofe (...) se puede cambiar de Papa, no hay problema. Pero creo que debo limitarme un poco con estos esfuerzos" agregó en una conferencia de prensa que se extendió por 45 minutos.
Bajo esa misma línea, el Papa Francisco explicó que: “La puerta está abierta y es una de las opciones, pero hasta ahora no he llamado a esta puerta. No he sentido aún esta posibilidad, pero esto no quiere decir que mañana no empiece a pensar en ello”.
Cabe destacar que el líder de la Iglesia Católica tiene 85 años de edad y actualmente se desplaza en silla de ruedas, producto de dolencias en la rodilla.