Un estudio realizado por la Universidad de Chile reveló que se han evitado alrededor de 27 mil hospitalizaciones por interrupción del embarazo entre 2008 y 2016 en centros de salud públicos, debido a la entrega de la pastilla anticonceptiva de emergencia.
La pastilla se comenzó a distribuir en Chile durante el 2008 cuando se comenzó a expandir su uso y distribución en centros de salud públicos, y en 2011 se aprobó una ley que permite modificar el código sanitario para distribuir el método anticonceptivo sin ningún tipo de restricción.
El informe también muestra la diferencia entre el 2001 y el 2008, años en los que las mujeres atendidas por emergencias en el embarazo rondaba por los 29 mil y 31 mil personas
Entre el 2011 y el 2015 se distribuyeron alrededor de 25 mil pastillas en 346 municipios, lo que causó una reducción de un 10% en la tasa de morbilidad relacionada al aborto.
En el informe, Clarke establece que el impacto de la ley de aborto por tres causales es muy menor porque "En 2018, por ejemplo, se registraron 632 abortos por tres causales y se estima que ocurren entre 60 mil y 70 mil interrupciones del embarazo al año en el país", comenta el académico.
El estudio también indica que la medida de distribuir el anticonceptivo ayudó a reducir gastos para el Estado, tal como comenta Clarke: "Si miramos las compras de Cenabast, el valor promedio que el Estado paga por una pastilla anticonceptiva de emergencia es más o menos entre 5 a 6 mil pesos, mientras que el costo referencial de una noche cama es cerca de 43 mil pesos. Entonces, lo que estamos viendo es que en definitiva el acceso a estos medicamentos evita noches camas y se pagan por sí mismos varias veces"
La investigación fue desarrollada por la profesora Viviana Salinas y el académico Damian Clarke, quienes hicieron la publicación en la revista científica internacional Demography, una de las más importantes del mundo sobre investigaciones demográficas.